¡Qué mayor prueba de crecimiento que primero llegar a identificar y después poder abordar, desde un lugar de compasión y amor a sí mismo, el conflicto más profundo!
Como dirían los Beatles en "Blackbird": ..."lo que has estado esperado toda tu vida era a que llegara este momento"... Y nunca pensé que fuera a ser tan esclarecedor. Como los raíles de los trenes encontrándose, paralelos, según el vehículo en el que uno viaja llega a una estación importante, así siento la irrupción de esta primavera. El naranjo está cuajado de azahar. Todo el jardín está espléndido, radiante, pleno de abundancia.
Llevo semanas revisando mis patrones narcisistas... Había mucho más trabajo de lo que me creía. Y gracias a ello, los dos temas interiores aún sin resolver han acabado confluyendo en la errónea imagen que había construido de mi misma. Y una vez de que me he dado permiso y me lo he currado para abandonarla, han aparecido unos caminos nuevos que no había visto nunca antes.
Ahora me queda abandonar los beneficios y los hábitos al respecto que han marcado toda mi vida hasta el presente: se dice pronto... Pero mi esperanza es superlativa.
Y entiendo que nos quieran asustar y que ensayen todas las tretas posibles para que no emerjamos a una realidad superior, pero me temo, para ellos, que todos los mirlos cantan más fuerte que nunca, esto ya es imparable.