Así comenzaba ¨La chica de ayer". Y curioso que me haya venido a la cabeza justo esa frase cuando me disponía a añadir otra entrada al blog.
En este último mes han pasado muchas cosas. He accedido a un montón de nuevas comprensiones. He visto mi "yo de ayer" desde muy distintos ángulos. Se me ha revelado muchas claves sobre porqué fracasaban, especialmente, las relaciones que yo quería hacer más íntimas. ¡Qué verdad es que nos llegan la información cuando tiene que ser y no cuando a nosotros nos gustaría!
Y las he abrazado. Y les he agradecido traerme hasta aquí. Y he dado las gracias al Universo por mostrármelas. Y algunas me han apenado y me han hecho llorar. Y otras se han mostrado como piezas de comprensión muy luminosas. Y todas ellas han restituido algo por dentro. Han encajado mejor en mí. Creo que me han integrado más.
Y ahora... A ver qué pasa... porque después de estos movimientos suelen suceder cosas interesantísimas. Como si cambiara el tablero y se pudieran ensayar movimientos antes imposibles.
¡Feliz día cualquiera!